Vi a un pájaro en una rama
extendiendo sus alas
y secarlas al sol
Me inspiró la sabia naturaleza
no extendemos nuestras alas
para secar la bruma que ahonda en los sueños
ni para secar las voraces voces del hastío
cuando nos miramos al espejo
No crees que es una sabiduría
poner al sol nuestro espíritu
cuando el corazón es una bestia
con furia y velocidades
de manías, iras y sin maridajes ?
No será que debemos secar
esos escudos de intolerancia
y con los rayos airear
posiciones falsas o estáticas?
Esos semblantes ojerosos y húmedos
que se afanan en desventuras idas
deben ser azotes secos
Y el olor a moho de amores
no crees que hay que revivirlos con calor
no se conviertan en bocetos?
Olvidamos salir para evaporar
pasiones consumadas sin asilo
y podamos tener nuevos aromas
de frutas deliciosas, canelas y sigilos
Yo decidí extender al sol mis alas
para restaurar mis alientos
y sus rayos sequen
el vapor en mis entrañas
Lale Neda ©®