Me dijeron que
“se aprende con los años”,
aprendí a apretar tu mano
a escuchar tu sonrisa
a mirarme en tus ojos
a necesitar tus latidos
a sentir la nostalgia…
aprendí que es preciso
hospedar alegrías compartidas
en lugar de tristezas y enojos
porque matan los recuerdos
cuando aprendí
que la vida es efímera
la soledad me acompañaba
entonces me di cuenta
que te habías marchado...