No quiero dármelas de nada,
me considero en muchas cosas,
un absoluto cero a la izquierda,
una rama sin ambiciones ni alevosias.
Pero me encanta esa palabra, esposa,
estar encadenado con libertad, de por vida,
para lo bueno y para lo malo, una sinergia,
un equipo, una pareja, que lucha contra la inquina.
Cuando te casas por la iglesia,
muchos nos pasa, algo cambia en nuestra cabeza,
porque juras ante Dios y los testigos una idea,
y eso está ya siempre en tu conciencia.
Una esposa, que tu sueño vigilia,
una luchadora que no siempre triunfa,
una madre que por los demás se sacrifica,
las mujeres suelen ser menos egoístas.
Mi esposa a mí al menos me da infinita energía,
fuerza para luchar contra la incertidumbre y la raleza,
cuesta mucho aplastarme, siempre creo nueva sabía,
la eternidad con ella no me asusta.
Respeto otras fuentes de pareja y conveniencia,
pero a mí me gusta la palabra esposa,
me gusta no ser uno, me gusta la dupla,
para lo bueno, para lo malo, para toda la vida.🤔