Rafael Elias Huerta

Hoy es un día feriado

El silencio impaciente asoma,

el ocaso espera

mientras el dolor se marcha

en un carrusel de recuerdos olvidados;

no puedo contenerme, abrazo sin desear

los mejores momentos de mi vida, aquellos

que sin pedir nada, sin reclamar nada

sucedieron como se suceden

las noches a los días, un beso al amor

y la esperanza, a la ilusión.

¿Cómo desdeñar

las promesas de un pasado usurero,

como decir al llanto, al dolor y a la sonrisa

que no duelan o que no den alegría?

¿Prefiero dormir vestido

para no sentir el frio que por momentos

se cuela por las grietas de la casa?

¿prefiero escribir, caminar o platicar

para no abrazar al hastío

que azota por momentos a mi alma.

Hoy es un día feriado

no hubo necesidad alguna para dejar

sobre mi cama los anhelos,

estoy con ellos y platico de la ilusión,

del ayer y del candor

que matizó a mi inocencia cuando niño.

Repicaron las campanas de la iglesia

y desearía continuar contigo -soledad-

pero una taza de café sobre la mesa

y unos labios vehementes

prometen apaciguar mi desatino.

 

 

 

 

Autor…reh