Las ramas tristes
se muestran en el sauce
cayendo al suelo.
Parecen muestras
de tristes pensamientos,
deshilvanados.
Y así las vemos,
con ojos soñolientos,
en su belleza.
Sauces llorones
a ellos se parecen
nuestras razones.
Y es que el sentido
se anula ante los sueños
y la utopía.
Sueños de niños,
razones en mayores
todo en un sauce.
Bajo sus ramas
se juntan muchos sueños
y tantas lágrimas.
Por eso llegan
a ellos los poetas
y hasta suspiran.
Rafael Sánchez Ortega ©
20/11/23