Joseponce1978

Mi otro ayer

En mi otro ayer no caí en la tentación

de probar la fruta prohibida

y seguí viviendo en el paraíso.

Eva abortó a Caín y la paz reinaba

entre los jardines del edén.

Praderas repletas de manjares

se extendían a lo largo y ancho

de un universo paradisiaco.

Allí nadie competía para tener

más que el de al lado

porque todos disponían de todo

cuanto pudieran desear.

En mi otro ayer fui homo-soñador,

nunca dejé de ser cazador-recolector

de ilusiones y los tropiezos salían

por la puerta de atrás de mi cueva.

En mi otro ayer conquisté el terreno

de los dioses y guerreé contra

la autocomplacencia para no bajar

nunca la guardia ante el egoísmo.

Mi otro ayer puede sonar idílico,

pero tú no entrabas en sus planes

y por eso el destino lo descartó;

porque mi otro hoy sin ti

carece de mañana.