Freddy Kalvo

Tierno ensueño

La pinté aquella mañana

en el lienzo de mis sueños,

muy atento a su mirada

y a sus labios cual cerezos

que sonriendo regalaban

a mis labios tiernos besos.

 

Y sus ojos vino tintos

apacibles y muy tiernos

con mirada de Princesa

le brillaban, cual luceros

y al llegar la madrugada,

daban un color más bello.

 

Su sonrisa muy galante

me decía: ¡Yo te quiero!

Y en mi sueño la escuchaba

con susurros, con ensueño;

de esos sueños que se quedan,

como estampas en el tiempo.

 

¡Qué hermosura habita su alma

en su cara y en su cuerpo,

con listones que le caen

sobre el hombro, y es su pelo,

simulando que son rayos

que iluminan con destellos!

 

Agraciada muchachita

de los ojos halagüeños

déjame soñar bonito

y arrullado por tu pecho

como aquel recién nacido

que buscando va alimento.