Este loco no puede olvidar lo dulce de tu piel...
El recuerdo de tus labios trae el más dulce recuerdo a mi paladar
y sin quererlo mi lugar común aparece
sencillamente... Tengo ganas de llorar.
Y no lloro tu partida,
tal vez nos faltaron recuerdos por alimentar
noches a escondidas,
una última mirada,
esas ganas locas de volar.
A esa dulce que fue mi amada
después de tantos años sigue siendo mi inspiración
en el carril del no retorno
ahí... Ahí te espera mi corazón.