Los botones se presionaron
estamos quietos, esperando
un final ya premeditado.
Los arboles se murieron
y los pajaros no cantaron
hoy el sol no salió
por no verme derrotado.
Hermosa fue esa fantasía
de tener una luna nuestra,
de comprarnos un planeta
y pagarlo con alegrias.
Es nuestra ultima noche, lo sé.
Entiendo que no vamos a dormir
aunque se nos caiga el cielo aquí
llegaremos a tiempo
a nuestro velorio