Quisiera volver al pasado
y darte un abrazo gigante,
tenerte otra vez a mi costado
y ver tus ojos como antes.
No me enseñaste cómo vivir estar si ti
sin esa sonrisa de cielo,
creo que nunca aprendí
a navegar solo en mi velero.
Es tan difícil acostumbrarme
parece una cruel mentira,
de la cual quiero despertarme
y encontrarte en tu fiel silla.
Quisiera decirte
¡Cuánto te extraño!
quizás escabullirme
un instante a tu lado.
Sería tan feliz entonces
nada más necesitaría
acariciar tus manitas grises
como antes las tenía.
Pero sé que me quieres valiente
luchando en este mundo ingrato,
descuida, aunque no pueda verte
vivirás no solo en este retrato.