Por más que yo elija desarmarme,
vos no querés ver cada una de mis piezas.
No te interesa el arte abstracto,
ni mucho menos mi melodía.
No te interesan las constelaciones
que forman los lunares en mi piel.
Una piel que deseé tanto que tocaras,
deseé tanto que me miraras, que me sintieras.
No quisiste descubrir los misterios del universo conmigo,
porque ya habías encontrado con quién más discutirlos.
Ya te habías enamorado de las constelaciones de alguien más,
ya habías deseado la piel de alguien más.
Ya habías descubierto que el arte más lindo para vos
no era el abstracto y ya sonaba en bucle tu melodía favorita.
No era yo. Quería ser yo, pero no era yo.