Puedo soñar cien veces esta noche
con despertar ceñido a tu cintura,
puedo sufrir mil años de locura,
puedo saciar mi sed sin agua pura
bebiendo tu sonrisa a medianoche.
Puedo soñar mil días y cien noches
al recordar tu rostro y tu dulzura,
puedo aguantar cien años de tortura,
puedo soñar mi vida en la impostura
fingiendo sonreír sin más reproches.
Puedo soñar el día por la noche
si eres el sol que alumbra su negrura,
puedo olvidar tu nombre en la conjura,
puedo soñar mi tiempo sin costura
si eres el hilo que enhebra mi derroche.
Por que esconder amor en la amargura
de la razón negando el sentimiento,
y desgarrar la voz en la espesura
de la mentira, es necio y torpe intento,
soñar nutre de onírico alimento
que el corazón marchito no procura.