David Arthur

Contemplación

 

 

       La tarde de verano me pidió ,                          

que me quedara un rato más en la serenidad

del jardín, vestido con el calor del día,

el aire embarazada con la fragancia

de la perfusión de sus flores.

*

Alcanzo mi copa de vino de Borgoña,

con cada sorbo nostalgia despertada

para las almas queridas que he amado

y ellas que en mi corazón atesoro,

otorgándome el regalo precioso de su amor.

*

La belleza de la natura a mi vera,

incita una oración muda de agradecimiento,

por las bendiciones recibidas en mi vida,

a pesar de tiempos de tristeza  y desilusión,

superados por mi fe y por la fuerza de voluntad.

*

Contemplo las decisiones tomadas en mi vida,

y llego a reconecer que dentro del laberinto

de mi viaje letúrico mis guias han sido

mi propia sagacidad y discreción,

asistidos por serendipia y mi ángel de la guarda.

*

Sin embargo con desasosiego contemplo

las nubes siniestras de una tormenta que se avecina,

un presagio de catástrofe para un mundo tormentado,

extendiéndose cual un cáncer de conflictos beligerentes,

el odio y la destrucción ambiental.

*

Esperemos, que a través de todas estas discusiones globales,

los líderes mundiales encuentren el tiempo,

para contemplar las cosecuencias de sus acciones.

 

David Arthur ©®

La foto propia