Aquí estoy, otra vez, soñando despierto en mi realidad. Aquí estoy nadando otra vez en el olvido.
Aquí estoy aún perdido, aún lejos de ti. Sintiendo ese frío que llega hasta mis venas. Alimentando sin razón mi corazón moribundo, que tan solo clama que todo acabe, que el reloj se detenga
Tal vez no fue suficiente acabar con mi ilusión, con la casi inexistente razón de mi existencia, tal vez el frío también tuvo que desangrar mi cuerpo. Tal vez no era suficiente vaciar mi conciencia, librarme de rencores y solo dejar indiferencia. Tal vez era necesario también quebrar mis manos, y no era suficiente dejarme sin ganas de alcanzar.
Tal vez era necesario romper mis huesos, era necesario hacerme inútil, aún mucho después de perder las ganas de siquiera moverme
Aquí estoy, soñando despierto, contigo, con tu perfume, con tu susurro, con tu tacto, con tus manos a temperatura de tarde en mi piel, con las noches que nos vieron pasar, las que nunca dejo escapar.
Tal vez he de de aferrarme a tus pies y en mis sueños, besarlos. Tal vez tendremos que esperar cielos y eternidades para encontrarnos ahí, nuevamente, en esa noche que no nos abandona.
Tal vez he de perderte como mis propias ganas, y tendrás que esfumarte entre las frías promesas de un futuro.
Quizás no quiero decir un no que dure para siempre...
Pero, amor, aquí estoy... aquí estoy... Despierto, soñando, esperando, que me susurres un NO, que me haga vivir para siempre. Aunque sea en la esquina del mundo, en el lugar recóndito al que nadie espera llegar, al menos ahí, vivir por una de tus palabras.
Al fin, aquí estoy, contigo soñando, aún por el frío despierto, aún por el dolor olvidando, aún por tu amor dudando.
Aún un descanso anhelando del crujir de mis huesos, del desesperado grito de mi alma. Aún anhelando, aún desechando, las horas...