\" ¡ Qué estrecha es la puerta y que angosta la senda que llega a la vida y cuan pocos los que dan con ella.! \"
Mt. 7, 14
¡ Ve por delante tristeza,
que yo ya te seguiré.!
Quemando en tu incensario
un mortificante incienso
con el que el destino atufa
la catedral donde vivo,
tu, vengativa tristeza,
argénteo botafumeiro,
las naves de mi desventura
con acre picor has rendido.
¡ Ve por delante, tristeza,
que yo seguirte no puedo. !