Raul Gonzaga

Siempre sonríe a la vida

Es la sonrisa lucero
de mágico amanecer,
dulce expresión del querer
con un sentir muy sincero;

la alegría es pebetero,
lo más sutil del querer;
el más supremo placer
de un proceder siempre austero;

tiene un toque de humildad,
una cascada de amor,
una entrega de verdad;

es un honesto fulgor,
de gran autenticidad
y de fraternal fervor...