Me he sentado bajo la sombra de esta gran alborada,
Tratando de consolar a mi delicado y triste corazón
Que sufre tu ausencia, mujer que amo tanto.
Sin tus besos siento mi alma desnuda,
Mi vida convertida en escombros te reclama
Y en los caminos fui buscando tus huellas
Por donde ir a encontrarte amada mía.
Quiero que mi soledad acabe en tus brazos,
Que mis lágrimas se fundan en tus miradas
Y que mis penas se ahoguen en tu sonrisa.
Me rodea tu imagen, y resucito en suspiro
Esperanzado por volverte a ver, Cristina.