CarlosMR

La mujer que busco

A veces pienso que la mujer que busco está, o por delante, o me sigue a pocos pasos detrás de mí.

Al subir a un colectivo, ella baja por la puerta trasera, o si doy vuelta la esquina entra en  alguna vivienda de la cuadra.

Si transito las calles de la ciudad, al detenerme ante un semáforo, ella ha cruzado por la cuadra anterior.

Siento que en algún lugar de este planeta se encuentra deseando lo mismo, que sueña conmigo, como yo con ella.

 Que me siente en el aire, me percibe, sin lograr verme, cual amigo invisible de la infancia.

Un juego interminable que,  día a día se repite con encuentros en la mente y desencuentros en la realidad.

Cuantos conjuros deberán realizarse, cuantos astros deberán colisionar en el firmamento, cuánta agua deberá llegar al mar, cuantas predicciones deberán cumplirse para que nos encontremos.

O tal vez no haga falta, nada de todo esto.

Quiero encontrar esa mujer para pedirle que ilumine mi espacio, me llene de luces el alma.

Cuantas caras tendré que cruzar, cuantas manos tendré que tender, cuantas deberán ser para poder dar con ella, esa, que movilice mi piso, me haga temblar la estructura, me rescate de mí destierro.

A veces pienso en la mujer que busco está muy cerca, pero algo no me deja verla.

Tal vez, esté al frente y me estoy negando a verla.