Eran buenos compañeros
con «principios y valores»
lo decían, en pregones,
lo expresaban en exceso.
Y como agua en vertedero
que hace que el caudal desborde
la conciencia se corrompe
¡Eso ya lo conocemos!
Y una daga por la espalda
le clavó un amigo al otro
y la herida aún le sangra
bajo ramas de un gran soto.
Ponga el título a este drama,
porque el nombre desconozco.