Algún amor...
En algún lugar, en alguna parte, en cualquier pueblo, nación,
Ha de estar ese amor al que le escribo todo el amor que siento por él.
Ese amor imaginario que me llevó a despertar al amor ya olvidado.
Y a sentir pasión por él, solo de pensarlo y desearlo en mi piel desnuda.
A ese amor que me despierta todos los días con ganas de amarlo,
Y soñarlo, ilusionarme de la vida, y ver salir el sol y sentir su calor.
Desde el día, que lo imaginé mío, de mí, para mí, mío y de nadie más.
Algún amor…
De por allí, de por acá, de donde sea, de donde esté y me vea
Con ojos de amor, y yo, me refleje en sus ojos profundos de poesía.
Que él, me sienta en su piel y en sus órganos de vida, o sea su corazón
Pulmones, riñones, hígado, si es que tiene, si el vino no ha hecho
estragos en él, quiero que me viva, que me sienta, que me abracé,
Que me mimé, me desvista y me arrullé en sus brazos desnudos,
y desnudos los dos tengamos un orgasmo de amor y poesía en tu mirada.
Algún amor…
A ese amor, que sueño todos los días, viviendo en un mundo de los dos.
más nadie, entre nosotros, seremos luz y oscuridad, día y noche pasión,
Sombra y sol, amor y deseos, mar y olas, playa y arena, dunas y desierto,
Un mundo nuevo solo para los dos, y abriremos los ojos, de la inocencia,
Para vernos como Adán y Eva, en un paraíso de amor solos los dos, con
La piel desnuda y apreciaremos, tocarnos, sentirnos, conocernos cómo
Somos en la desnudez, para alcanzar la felicidad de sabernos eternos.
Algún amor
A ese amor, que deseando olvidar, lo amo más cada día, que lo recuerdo
En mis entrañas, dándole vida, como una madre sustituta, con deseos de crear,
ese niño falto de cariño, de amor, borrar recuerdos del pasado exacerbados.
A ese amor, tan mío, que nadie ha podido borrar de mi alma y corazón.
Lo Sustento con el pensamiento, en mis noches intensas de amor, lo sueño.
En el sueño es tan mío y yo tan suya en sábanas de besos y de amor de los dos.
Algún amor…
Algún amor habrá por allí, esperando por mí, como yo espero por él, sea mío.
Los años me han caído encima, no quiero irme llevándome todo este amor,
que guardo para él, mi piel tiene sed de sus besos, mi cuerpo muere por un abrazo
Y envueltos de pasiones, ser cielo y gloria, pecado y penitencia, amor y perdón,
por no habernos amado antes, siento fuego dentro de mí, por vivirlo y tenerlo
Y hacerlo de mío, como un suspiro y un respiro de la vida, donde ya no había vida.
Algún amor…
Algún amor quiero encontrar por allí, antes de morir e irme sin saber de ti, de mí,
A ti, que no te conozco, pero te admiro, te quiero y respeto como un todo en mí,
En mis vacíos ingratos, donde he deseado amanecer en tu cama y verme en tus ojos
Y amarte con la mirada, saberte en mis brazos, apretar tu esqueleto y sentirte dentro,
como un final anunciado, desde tu nacimiento te conocí y te amé como eres.
Sabiendo que un día te encontraría, y te amaría como te lo prometí desde el principio.
Alicia Pérez Hernández… México
No es la pluma la que escribe, es el alma
Todos los derechos reservados©
Como soy reina y fui mendiga, ahora
vivo en puro temblor de que me dejes,
y te pregunto, pálida, a cada hora:
¿Estás conmigo aún? ¡Ay, no te alejes!
Quisiera hacer las marchas sonriendo
y confiando ahora que has venido;
pero hasta en el dormir estoy temiendo
y pregunto entre sueños: ¿No te has ido?