Ro Costaneira

Lo siento

Querés más

siempre más,

pero yo hurgo con saña

cada retal de mí,

cada concavidad de este agotado pecho,

y ya no hay más.

Excavo mis entrañas

decanto gota a gota mi sangre

espio mis pulmones:

Y no hay más, no hay más

nada más...

Vacío mis ojos

desarmo mi esqueleto

revuelvo mis vísceras

desarticulo mis costillas

y no hay más...

Desclavo mis uñas

arranco mis dientes

deshilacho mi carne

descoso esta piel mía

que aún huele a reproches

¡y no hay más... nada más!

me desarmo

me desfogo

y no hay nada que no te haya dado.

Y siempre pedís más

y yo soy cada vez menos.

(Lo siento)