Ma. Gloria Carreón Zapata.

REINVINDICACIÓN

 

 

Qué sé yo si fue el destino

que me regresó a tus brazos

con el alma hecha retazos

tal vez fue Dios que intervino.

Enderezando el camino

después de haber deambulado

por sendero equivocado

me ha guiado el gran resplandor.

Sitibunda de tu amor

regreso al camino arado.

 

Regreso al camino arado

al comprender que en la vida

un gran amor no se olvida

nadie como tú me ha amado

ni tampoco me ha besado

con delicada pasión

del amor dulce sazón

respeto y fidelidad

¡Eres mi felicidad!,

de mi vida la razón.

 

De mi vida la razón

que, por muchos, muchos años

superamos desengaños

y de la vida opresión.

Hoy mi humilde corazón

como en los años huraños

ha restaurados los daños

que causó mi rebeldía.

Sabiendo que te quería

vuelve a los años de antaño.