Querido primer amor,
las cosas han cambiado desde que tú no estás
las flores tienen una tonalidad distinta y, sin quererlo
vuelvo a caminar por mí misma
Lo nuestro fue perfecto, justo como fue,
fue perfecto en el mismo tiempo
donde fue situado, donde fue vivido
todos los lloros en que coincidimos, aunque dolorosos,
fueron necesarios para yo ser quien soy ahora,
la que escribo estas letras,
quizás una adulta que ya ha aprendido
Y, aunque ya no nos miremos,
habrá algo de nosotros en esas canciones (de Melendi) que escuchábamos,
y en que nos reflejábamos
habrá algo de nosotros en algo que exista
y en que pasábamos el tiempo entre risas
Tú has sido mi maestro y viceversa,
mi inspiración en demasiados versos
aunque miles de rostros vuelvan a asomar en nuestros días
tan solo habrá uno que habrá sido nuestro tiempo
y habrá tenido nuestros tiempos
Todo esto lo seguiré siempre sintiendo
latir bien fuerte dentro de mí y
existirá en mi alma pueril repleta de heridas
He tenido otros amores, otras historias,
pero ya no los mismos errores que cometí contigo,
hasta ahí dentro te has clavado
como un fósil en mi alma, perdido
Jugábamos a ser adultos,
mas no podía, qué se le podía exigir
a dos dulces niños recorriendo el afán de sus primeros pasos
Que ojos y labios y distintos cuerpos
andan al compás de nuestra vida, y nos enseñarán, claro;
sin embargo hay algo que el alma no puede obviar, aunque nos olvidemos;
que fuimos el primer amor, aunque no el mejor de nuestras historias.