Es tiempo de perder un poco la razón,
de dejar los cuerpos cansados, rotos, dormidos.
Es tiempo de crecer, ver morir al hijo.
Es tiempo de la llama que surge, que levanta muertos.
Es tiempo de querernos, de quitar de nuestras manos los desperfectos.
Comer del fruto, de la historia, olvidar el día muerto.
Verte amor, verte.
Pararme alzo y morir, morir mi muerte.