El tiempo se encarga de expulsar las espinas
La ceniza no es del todo daniña
Ni los rostros inspiran un reflejo que interpela
Se conoce por la boca
Y la lengua se ejercita día tras noche
Buscar distintos resultados con las mismas acciones
Pretender olvidar el puño y el látigo
Qué sincronía trae estas penas
Cuán denso es el mundo cuando olvida que gira
La casa en la que vivimos ilustra un fracaso
Estos huéspedes tienen sentimientos azules
Invitan a la espina y a la rosa
Estos huéspedes contaminan el mundo
Escupen en la sombra jamás perseguidora
El tiempo ilustra la tardanza de la vida
El fracaso que eclipsa la divinidad del oro
Somos animales con alas rotas
Y en nuestro pico se sacía otra lengua