Caen las horas muertas desde tu lejanía
cada minuto es una completa agonía
deseando tu regreso todavía
y ante los demás no sufro tu partida.
pero en mi mente digo “qué ironía”
Te llevaste la cura para mis males
tu mirada cautivadora y tus labios
ante tu necedad te creí sabio
entre juegos y mentiras triviales.
Varias veces tu engaño perdoné
quizá pequé por ingenua
pero he perdido más de la cuenta
en todos estos años que tanto te amé.
Las palabras no bastan
cuando se ha perdido la fe
te fuiste hiriendo mi orgullo de mujer
pero no pasa nada, el karma te hará caer.
Yo me quedo guardando silencio
La resilencia en mi esta trabajando
todo aquello que un día conocí a tu lado
se está en mi mente fragmentando
hasta en nada transformarlo.
Las lágrimas con el tiempo van cesando
mi corazón sus grietas cerrando
todo lo que estorba estoy eliminando
ahora con paciencia esperando
un nuevo corazón para seguir amando.
Un nuevo amor tras la puerta aguarda
con los años sabré abrir en su momento
no hay prisa, simplemente quiero
estar lista y emocionalmente sana.
No hay otra persona que reemplace nada
El que llegue tendrá un lugar único
sin fantasmas del pasado ni nostalgia
Le daré todo nuevo y yo desearé lo mismo
nuevos sentimiento, caricias inventadas
seré su niña, compañera y su cortesana.
Pero antes debo sanar mis heridas
amar mi esencia y reflejarla
bailar entre versos y mis penar olvidarlas
sé que pronto mejorará mi vida.
Torbellino
Kerly Elizalde