Temaquixticatzintli
Presente está en la tierra la luz de los anhelos,
el aura americana; Cuauhtémoc, Moctezuma,
Ixchel y Pachacútec, Darío con su pluma,
Illapa y Huayna Cápac que imitan a los cielos.
Así, conforme a todo, la tierra campesina
conserva con orgullo la faz precolombina.
¡Oh, Señor Jesucristo, de manos poderosas,
que estás presente siempre con plena lontananza!
El suelo de tus hijos cultiva la esperanza,
aquella liana fuerte del alma de las cosas:
se va elevando el canto, Señor, desde la tierra
cantando dulces himnos, la paz vence a la guerra.
La luz de tu corona son pájaros piadosos,
trigueños y clementes, borrando el choquiliztli.
Los hijos de la tierra… teoahuiyaliztli…
por ser una diadema de credos religiosos…
y, suspiran las cuauhtli con salmos y diatribas,
y quedan arciprestes diciendo ¡ya no escribas!
Y todo es Armonía, poetas y merinos,
la tierra nuestra canta, la tierra nuestra escribe;
la tierra nuestra es arpa por todo el gran Caribe.
América es la fuente con ojos cristalinos,
América es el alma, Yum Kaax, gran valiente
levanta la bandera de luz en el poniente.
Samuel Dixon