Afectos compartidos.
Alborada en la devoción ufana,
es un lazo que trasciende lo efímero,
como irisado arco en el hemisferio,
se erige en la esencia que nos ampara.
Palomas, divina joya en la arista,
crepúsculo de afectos resplandece,
cual arena en el firmamento crece,
esplendor etéreo, el alma lista.
El divino tránsito de la brisa,
la presteza, revela como oráculo,
un néctar, que dulce elixir destila.
Vocablo de esencia desventurado,
surge amistad, fortuna inmaculada,
universo de afecto, el fin templado.