jvnavarro

A UN POEMA HERIDO

Este es un poema herido,
le han salido tres amantes
y el pobre
anda desquiciado
y no sabe
a que atenerse
en eso de ser comedido 
y poco arrogante.
 
Tres amantes son muchos
se dice así mismo el poeta,
en una noche interminable
de rayos y truenos
y luces apagadas
por culpa de los interruptores.
 
Tal vez dos amantes
 serían suficientes,
aunque puede ser
que la verdad se halle,
en uno,
y si me apuran 
de forma intermitente,
por aquello del corazón
y los pesados dolores,
pues se dice que son atroces 
los duelos y las penas
de quienes sufren, 
este es el caso,
 lo que se denomina,
mal de amores.
 
Este poema augura
sufrimiento 
y si no se le cuida debidamente,
un poco de todo
calenturas, tos 
y fuertes cálculos renales,
por culpa de esos amores enquistados
que saben a  cabello de ángel, 
para cuando languidecen
 las azucenas tiernamente.
 
En los días pares
me dicen mis pobres poemas
que les llegan melodramas 
y amores
hasta sus viviendas y corazones.
 
y en los impares, 
estos son los peores,
se dejan caer 
 poetas desahuciados,
que pecan de indolentes
con cuestiones
que solo levantan malas interpretaciones
y vienen
para llenar los versos de amantes
y crear impagables desazones.
 
Aguantar un verso mal querido
es posible,
y si se trata el caso 
de que es una estrofa
la que se pone rebelde,
hay que andar con cuidado
y si en ello se puede
bajar la voz, hablarle lentamente y darle
un poco de todo,
moral 
para que no arruine
 las letras calientes,
para cuando huye la esperanza 
y la fe con hambre riguroso luto viste.
 
Que nadie juzgue
un poema roto
por el  tinte leve
 de un  clavel 
y de una rosa endeble
ni que nadie
sea capaz de decir el nombre
de quienes se besan y quieren,
en un prolongado punto y aparte.
 
Así la armonía reine
en el mundo celestial
de los poemas libres,
allí donde solo llegan 
entre muestras de grandes placeres
las aves diurnas que vuelan por arriba
de las altas chimeneas y torres
para defecar por encima de ellas,
mientras se beben la orina de las nubes.
 
Madre quiero
que a mi puerta llame
un poema herido
en un frente de combate,
para darle cariño
y si se puede,
un poco de todo,
golpes en el pecho
para que expulsen los gases
de todos los tipos y clases:
Iperita (gas mostaza), 
tabún, 
sarín, 
somán, 
VX, 
Zyklon B, 
fosgeno, 
lewisita,
 agente naranja
y los que vienen.
 
Ustedes deben saber
que llevo gastado en tiempo emocional
 en este envite
más de lo que nadie sabe
y todo por nada
y es que así solo actúan
los corazones nobles,
las almas llegadas 
desde allí donde reinan
las sombras permanentes
y el olor a mar roto
contra los acantilados que besan 
su cuerpo endeble.
 
Mar y cielo,
para ellos mis versos
cuando se bajan las persianas
y en los estantes
se ven colocados de forma discordante
libros y más libros de poesía
con sus tapas escritas en idiomas nobles,
ya sea el castellano,
 idioma de Cervantes,
con poetas sujetos
a las leyes fijas
 del trópico abrasante,
en el que los corazones
se sienten atraídos por las tardes 
con sol radiante.
 
Ahora y aquí
sentado espero
que alguien me diga que pare,
pero yo ando perdido
no me sale una ritma asonante
y después de repasar la Espasa-Calpe
solo he encontrado
que canijo
rima con hijo
y si con mijo
alimentas un mico
te saldrá un mono pijo,
en esto alguien dijo
que a todas las luces es fijo
que si elijo
acabar el poema exijo
que nadie muestre por ello regocijo.