Sitibunda de cariño anhela
escuchar tiernas palabras
que, a él le broten de su alma
…el silencio calla.
Al estar enamorada
con el tic, tac, tic, tac del reloj
le brinda mimos y atenciones.
En las sábanas mullidas
la cópula es adictiva…
por las circunstancias
un vacío la embarga.
Un beso y efusivo abrazo
es el sello de la despedida.
En el diálogo consigo misma
“ya van dos años de este affaire”
el autoestima, da un fuerte aplauso.