Se escondía la dictadura bajo la democracia,
unos terroristas estaban detrás de la televisión
vigilando los pasos con cacofonía y eficacia
a todo bicho viviente que no respetara la segregación.
Como la STASI sólo faltaba el muro estalinista
y peor aún cuando cavilar es pecado sin miramiento
todos como ovejas teníamos que obedecer su lista
autócrata, aunque no tuviera ningún fundamento.
Primera vez que yo viví una plena dictadura,
televisiones ahora beodas y rápido olvido,
como si fueran demócratas, más bien usura
y poca vergüenza, un despotismo bien nacido.
Yo ni olvido ni perdono, mierda de toda cadena
subvencionada como manipulada como ramera
sin carácter. Sé que viviendo esta gran pena
del momento, efecto saber del enemigo su ceguera.
Este desnudo hecho, yo estoy muy satisfecho,
defender la libertad y la democracia es mi deber
que a la dictadura sanitaria al menos provecho
para futuras luchas: deseo sin rodeo buen amanecer.
Noviembre 2.023
NACHO REY