Empezo el rio a sonar
a su paso por el monte,
gritaba el agua tu nombre
nadie lo supo escuchar,
y grito mientras se va
perdiendo en el horizonte.
a su encuentro con el mar.
Y empezo el aire a silvar
y a querer decir tu nombre,
nadie lo supo escuchar
se canso de tanto soplar
y se marcho, no se a donde.
Y el sol empezo a quemar
y con fuego hizo tu nombre,
nadie lo supo mirar
y por guardarlo en un sobre,
se quemo hasta el final.
Y se empezo el mar a agitar
y quiso decir tu nombre,
nadie lo supo escuchar
y la espuma de las olas,
lo cubrieron desde el borde
ya no se pudo encontrar.
Y empezo la tierra a girar
y quiso decir tu nombre,
nadie lo supo escuchar
y enmudecio en soledad,
y giro de dia y noche.
Y cuando todo quedo
triste y sin consuelo,
grite tu nombre al cielo
y todo se ilumino,
el mar y el rio se unieron
y el sol y el aire cedieron,
y de pronto,... estabas tu.