Allí está sentado
contando unas monedas
el mundo se desploma,
horror, desolación.
En tanto se pregunta -- ¿Como sigue mi vida?--
El hambre nos devora,
la crueldad también.
Voyers de las miserias
plasmadas en pulgadas,
espectadores torpes
de nuestra destrucción
estamos sumergidos,
sonámbulos, perdidos
viviendo en las pantallas presos de la inacción.
Pasamos del espanto
a la vanalidad
parodiamos la vida
con mouse y por control:
atrocidad y muerte,
lujuria, perversión,
locura, desenfreno,
burla, degradación,
obscena indiferencia, brutal marginación..
El sigue preguntando
--¿Cómo sigue mi vida...?--
Permanece sentado frente al televisor.....