Todo aquí se queda
pendiendo del brocal de mis anhelos,
pronunciando mi nombre
al ocaso del espejo
que refleja la ternura que transita
bajo el cielo de un atardecer.
Aquí se juntan los afluentes
de un rio en calma y mar bravío,
aquí,
millones de luciérnagas
alumbran el paisaje
y la dicha con desvelo dormita
bajo el porche de mi alma y de mi fe.
Cuando amanezca
mi voz será como el verano
de un gorrión que canta venturoso,
como un pasado mentido al desamor
o un invierno eclipsado
por el vuelo del sisón y la avutarda.
Será como un paseo
en los brazos del tiempo, de la luz
y el silencio
donde los meses y los días no pasan
y el desvelo de la noche se hace uno
con la palabra;
seré yo
tratando de no olvidar lo que deseo
y deseando que no haya olvido.
Autor…reh