Señorita Nicaragua
Ya viene la Reina! Ya viene la Reina!
la están preparando el cielo y la tierra,
la madre y sus ángeles.
Camina distinto, habla diferente,
ríe con franqueza, transparenta su alma,
representa un pueblo y es embajadora
de sueños, de aves, de flora, de fauna.
Luchó contra el viento, venció la marea,
ni estando en el suelo se sintió rendida,
sabía quién era y lo que quería
y luchó con fuerza defendiendo el sueño
y le puso el alma junto con su vida.
Así es que se gana. Qué ejemplo, Dios mío!
Esta mujer bella, reina soberana
sobre los volcanes, los mares, los ríos
y de la montaña y sus caseríos
aprendió humildades que nunca terminan.
De este triunfo, niña, recoge sus frutos,
que Dios te conserve sus dones y punto.
Yo, como Darío, exclamo que eres:
Una alondra de luz por la mañana
en el azul de los atardeceres.