Con ella quería estar hasta
la vejez, con amor y cariño pero
siempre era una dama que no sumaba,
siempre se gastaba su dinero,
que se ganaba y presumía de lo
bueno, hasta me regañaba porque
no vestia como ella, pero como
soy un hombre sencillo llegó el final
de sus arrogancia, tuve que echarla
de la casa, porque no aportaba nada
ni para su desayuno porque quería
conservar su figura, y sus gastos
eran vanidades y ropa de marca.
Hoy como me río de verla como luce
y su presumir ya no es cuando estaba
en casa yo de lejitos estoy, y me preguntó
donde está su elegancia de buena
fama? solo se que sigo en mi sencillez
así de fácil.