Llueve y cada tarde de lluvia es un paso al preludio
para que a mis sentidos los invada la tristeza
y cada gota se transforma en una rara metamorfosis
que le dá vida extraña a mis más afligidas penas...
Angustias que emergen desde lo más profundo
alimentándose de la sangre que corre por mis venas,
y al compás de un silencio me entrego tan sumiso
como la luna se entrega en la noche a las estrellas...
Dolor que desgarra lacerante la piel y la carne
profundizando el abismo de esta tormenta
y en el juego del laberinto donde mi alma está perdida
mi corazón cree salvarse con una impúdica inocencia...
Presagios de lo que el tiempo veloz fue arrastrando
que al recordar la mente siempre se regresa
y en el encierro de estas cuatro frías paredes
siento que todo es un duelo dentro de mi cabeza...
Sinfonía de palabras que quedaron ocultas
que de pronto trascienden y profundizan las huellas
y las lágrimas reflejan lo que la perdida pasión
en esta soledad orgullosa decididamente ya no encuentran...
Cosas que el tiempo le supo dar vida y les dio muerte
para darme en esta lluvia melancolía que simplemente duela
y al ver como se hunden las hojas caídas en el lodo
también mi vida sin querer se está hundiendo junto con ellas...