Una mezcla de masa con carne
y demás.
Envuelto en una hoja
estás.
Relleno de sabores
deliciosos.
A veces dulces,
a veces picosos.
Puedo comerte solo
o bien acompañado.
Con un café calientito
o quizás un champurrado.
Deleitando paladares
por milenios y milenios.
Legado de los ancestros.
Y tú creador todo un genio.
Resultado de los frutos
que la tierra nos ha dado.
La blanca masa del maíz
y la hoja de banano.
Te mantienes calientito,
suave y muy blando.
Y te puedo disfrutar
cualquier día todo el año.
Fruto de la madre tierra
y de las manos del humano.
Que siembra con ilusión y alegría
de la mazorca su grano.