El día cuando despierta
siempre ofrece dos colores
que tú podrás escoger
como se escogen amores.
Verás, siempre al despertar,
que el cuerpo ajusta controles.
Como máquina que empieza
revisando los motores.
Puedes decidir su marcha,
rebuscando entre cajones,
los tornillos que apuntalen
nuevos sueños e ilusiones