En la risa de un niño,
en la llama de un cirio.
En el encanto de una sonrisa,
en la escucha de un amigo.
En los besos, los abrazos,
en la entrega de los amantes.
En los versos de un poema,
y en un decir,
te quiero.
Hay, tesoros escondidos
Sabías?
luz teresa maldonado folkerts