Francisco M. Ortega

Perdido

Si ves que hoy no estoy

si no escuchas mis pasos

cuando me acerco

ni mi crujir de huesos,

si mi aliento no exhala

a tus manos calor,

ni te destemplo al alba,

si acaso en el silencio

mi corazón no late

y el viento ya no escribe

mi recuerdo,

si mi sombra no está

colgada del perchero,

si notas que mi ausencia

ha dejado en el sofá

un agujero negro:

hazme una perdida

que perderme no quiero.