El viento de la mañana
me ha traído tu voz
que ha penetrado por mi ventana
sutil como la brisa del alma.
Los pendientes han llorado
al oír tu dulce melodía acompasada
dando calor, en está fría jornada
donde evoco de nuevo tu mirada
Tu vestido rojo se ha engalanado
con guirnaldas de pasión
para celebrar la fiesta de la galantería
que vivíamos tú y yo, enfrascados
en aquella libertina diversión .
Los fantasmas del pasado, ya olvidados
han vuelto a corear nuestros nombres
con aquel halo de complicidad altruista
que flota por el aire que respiramos.
Aquella dulce melodía que sonaba
en nuestro cuarto, en nuestra cama
que estaba oxidada, de nuevo reluciente
ha quedado, ya no suena, levita
Nuestro amor, aunque denostado,
por aquel affaire maldito, que nos envolvió
y que nunca más podrá volver en realidad.
Ha despertado en mi esa nostalgia al entrar
por mi ventana, esa sutil voz que me ha llegado
de tu alma y, ha hecho feliz mi corazón esta mañana