No es difícil entender
que todos somos hermanos,
que para ayudarnos estamos
para emularnos al bien;
somos una sola piel
con diferentes estrados;
no somos buenos ni malos,
somos lo que es, lo que fue;
por diferentes senderos
buscamos la felicidad,
en la Tierra o en el Cielo
en vigilia o en el soñar;
somos andantes eternos
en escala celestial...