Me siento a esperar la lluvia
pero no quiere llover
me acuesto esperando un sueño
pero no puedo dormir
me siento frente al teclado
para engendrar un poema
pero la mente está en blanco
y el monitor parpadea,
¡hasta el ratón coletea
riéndose de mis penas!
Vivo en un “quiero y no puedo”
en una cárcel de miedos
en un túnel sin salida
en un porvenir incierto,
en una estación cerrada
por donde solo aúlla el viento.
He de huir de la rutina
buscar ese tiempo nuevo
en que soñaba de joven
y que casi no recuerdo,
recuperar la esperanza,
gritar a los cuatro vientos
que todavía estoy vivo
que no he enterrado los sueños,
despertar de esa modorra
que me mantiene en silencio,
correr, saltar por el bosque
cantando como un poseso,
acariciar a mi esposa
y comérmela a besos,
hacer el amor de nuevo
como cuando éramos novios,
recuperar la alegría
porque la vida no es sueño,
a veces es pesadilla
o un triste fundido en negro
pero no podrán conmigo
¡aun tengo fuego en el cuerpo!