El tiempo se marcha, se va inexorable.
Las cosas que fueron, ya nunca serán.
El tiempo te marca de forma implacable
y solo recuerdos, tal vez quedarán.
El tiempo camina segundo a segundo
y yo me pregunto: ¿quién lo ha de parar?
Minuto a minuto, girando va el mundo…
¿Y cuántas más vueltas, al sol ha de dar?
Las horas se marchan como las gaviotas
que vuelan y vuelan en el ancho mar;
los días te dejan victorias, derrotas,
algunas de tantas nunca has de olvidar.
Los años se pasan, así como el viento
que sopla y se siente con su ir y venir;
los años te dejan algún sentimiento
mezclando alegrías, tal vez un sufrir.
La vida y el tiempo muy juntos caminan
y el tiempo en el tiempo siempre ha de existir;
la vida y las cosas siempre se terminan,
la ley de la vida es nacer y morir.