El silencio se apodera de la noche,
la soledad incita.
Vagaré libremente por un tiempo y partiré,
borraré la suma de los miedos
en el trayecto que me queda.
Olvidaré lo que tenga que olvidar,
las dudas, el pasado,
lo cruento del dolor y lo que no pudo ser,
no tiene caso recordarlo
con tanto desperfecto que me aqueja,
no tiene caso ser lo que otros quisieron
y bañar de ironía la estancia del presente;
olvidaré el último porque, las cosas vanas
y la gélida estación donde chocó
el tren hacia la dicha.
Desde hoy me prometo ser más
de lo que el pesimismo quiso, ser mejor
incluso, que una vaga idiosincrasia
con una sombra sin mañana,
uno más que solo piel y huesos,
llanto y penas, deseos proscritos.
La ideología, el ego, la duda y sinrazón
serán por completo confinadas
para eliminar la ausencia y el despego
del libro de mi vida.
Pero si no me alcanza el tiempo y parto
sin terminar lo que predigo,
escribiré en otra primicia- si es que la hay-
lo que sigue.
Autor…reh