Barón por alcurnia refinada,
una marca pasada le emerge,
es amor antaño que converge
con la memoria de esa dama.
Fiestas de trajes estruendosos,
modos señoriales por cortesía,
todo el mundo siempre lujoso,
ocultos su relación consumían.
Disfraz de aristócrata aplicado
pero el tiempo pertenecía a ella,
extasiado y sin alguna querella
le entregó su alma sin candado.
Nuncá ostentó sangre azulada,
igual su amor fémino oscurecía
cualquier opción que contrariara
lo que el caballero de ella sentía.
Camuflados por el reloj familiar
minutos asiduos dieron cánticos
cuando ambas manos sin dudar
alzaron secretos trazos mágicos.
Vacaciones soleadas por el mar
o vivir aquella cabaña olvidada,
parajes que son pasión expirada,
hoy, dulce nostalgia de recordar.
Vito Angeli