Como nadie me conoce.
Como mi popularidad no trasciende
más allá de una legua de distancia.
Como apenas soy conocido por la hormiga,
por la tierra que piso,
por el aire que respiro.
Como quiero que todo el universo me conozca,
que los habitantes de otros planetas
sepan de mi existencia,
abandoné un día mi covacha
de ser simple y anónimo
y me fui a pregonar mi nombre
en la inmensidad de la tierra,
en lo insondable del mar,
en mundos ignotos.
Como quiero que mi obra
se proyecte en los infinitos milenios,
escribí mi accidentada historia
en el rugoso papel de la arena
de una íngrima y sola playa.