Unifiquemos amigos
nuestros limpios pensamientos,
no escuchemos los lamentos
de pesimistas testigos;
seamos todos abrigos
de fortaleza y sustentos
de tantos padecimientos,
por los necios enemigos;
seamos luz de esperanza,
de honesta paz y fervor,
irradiemos la confianza
en el poder del amor:
frenemos toda matanza
con nuestra voz interior...