Trato de convencer al sol que no muera,
que no huyan las aves mientras tu voz yace enredada en sus picos,
que no reviva la luna con su plateada invitación a pensarte,
que las estrellas y sus latidos no imiten mi palpitar...
¡Es inútil!
Como una invasión con su llama invicta llegas a mí,
izas tu bandera y yo me rindo.
Trataré de convencer a la luna que no muera.
LRL
2/12/23